Desde el interior de la provincia de Santa Fe, el Grupo Cem busca expandirse en el rubro avicola. Proyecta inversiones para abrir oportunidades de comercio exterior
La provincia de Santa Fe aloja una empresa que puede jactarse de llevar en su ADN el remanido concepto “del campo a la ciudad”, gracias a las actividades que desarrollan las firmas del Grupo Cem, de la familia Muller, que desde la década de 1980 se especializa en el rubro avícola. Con una integración total en su estructura de negocios, hoy procesan 600.000 pollos mensuales y venden sus productos en 70 locales de todo el país, pero los planes actuales contemplan trasladar esas cifras a otro nivel, merced a una millonaria inversión para que levante vuelo el negocio exportador.
Nace nace hace cuatro décadas en la localidad de Humboldt, a 50 km de la capital provincial, con un galpón para 500 gallinas, aunque puede rastrearse varios años hacia atrás. Cuentan los Muller que al poco tiempo que sus abuelos se iniciaron en la avicultura, uno de los hijos se instaló en Buenos Aires para vender la producción directamente al público.
Así nació Agroservicios Humboldt (producción primaria, venta de insumos, fabricación de alimento balanceado y acopio de cereales), Carnave (producción de pollos y faena) y Compañía Avícola (manufactura e industrialización de huevos). En 2010 las tres firmas se unieron bajo la órbita de Grupo Cem.
En la actualidad, siembran poco más de 3000 hectáreas -entre soja, maíz y trigo-, producen 9000 toneladas mensuales de alimento balanceado, crían aves en 21 granjas y faenan en su frigorífico 600.000 pollos por mes.
La empresa trabaja con un sistema de tercerización de granjas que opera con productores integrados, quienes se encargan de montar sus galpones para el engorde, y la firma se ocupa de proveer los animales, el alimento y brinda asesoramiento veterinario. Un 40% de la faena mensual ya se desarrolla bajo dicho esquema. Una iniciativa que busca desactivar granjas propias atrasadas tecnológicamente e incentivar la inversión de productores agrícolas o ganaderos dispuestos a montar en una o dos hectáreas sus propios galpones para engorde de aves.
La comercialización minorista tuvo un fuerte impulso en la última década cuando a las bocas propias comenzaron a sumar franquicias, que hoy representan el 70% de los locales. Con gran presencia en centro y norte de Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero y Tucumán, el objetivo para 2020 es abrir en las tres principales urbes del país (Rosario, Córdoba capital y Buenos Aires) y llegar a los 100 comercios. “En las grandes ciudades la idea es entrar con locales propios, tener un conocimiento de nuestra propia mano del mercado y luego sí abrir el juego a las franquicias”, afirmó Roberto Muller, gerente de producción avícola.
Con la mira puesta en hacer más fuerte el negocio exportador, la firma planea inversiones, cercanas a u$s 500.000, para tecnificar y modernizar su frigorífico.
“En 2019 cerramos con un crecimiento real de entre el 4% y 5%, lo que no es poco considerando el retroceso general de la actividad, pero la idea es poder ampliarnos”, explicó.
La planta de Esperanza, a 15 km de Humboldt, se encuentra habilitada únicamente para vender a Hong Kong, pero ya gestiona otras para plazas menores como Vietnam, Angola y Congo, aunque el objetivo es llegar a mercados como el chino o el ruso, más exigentes desde lo sanitario y más rentables.
“Buscamos incorporar líneas de evisceración y trozado, para incrementar volúmenes de producción a futuro”, dijo Muller, quien calculó que las máquinas que tienen en mente permitirían faenar hasta 2 millones de pollos por mes, es decir, triplicar la capacidad actual. “Ya tenemos cerrado el proyecto del lay out en planta y estamos en diálogo con proveedores de equipo para generar los números más finos. La decisión es realizar el desembolso independiente de la coyuntura”.
Fuente: cronista.com
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